Hoy os vengo a presentar esta vieja y centenaria lámpara de carburo, que me la traje de casa de mis abuelos, de la casa de la "habanera" (un viejo antepasado luchó en esa guerra, de ahí el mote) hace ya algunos años, y que desde entonces adorna el techo de mi habitación. Es una lámpara de iluminación a gas. Funcionaba echando en el depósito por un lado el carburo de calcio, y en otro compartimento el agua, dando a lugar esta reacción química al gas acetileno. Hoy en día se hace difícil pensar en como pasaríamos la noche con solo una pequeña llama de esa lámpara, increíble no? Pues con este recuerdo nostálgico me despido de vosotras. Gracias por aguantarme el rollo!!! ;)
la lámpara colgando junto con un ramo de flores secas |
¡Vaya preciosidad! Haces bien en lucirla.
ResponderEliminar¡Adoro estos objetos cargados de vida e historia!
Besos
No sólo es bonita sino que tiene su historia ¿qué más se puede pedir? Estupenda idea recuperarla.
ResponderEliminarBesos.
Un objeto de coleccionista. Es curioso como con el paso de los años vamos deando importancia a objetos que antes habríamos tirado.
ResponderEliminarMe encanta como queda en tu techo y que gusto da lucir objetos así de preciosos y que encima tienen un recuerdo sentimental para nosotros ¿verdad?
ResponderEliminarSaludos y disfruta del finde